SIBUYA.BURGOS.

Cómo, ¿que todavía no sabes lo que es el hygge? Pues baja ya de el guindo en el que has estado habitando porque hace ya tiempo que Europa entera ha sucumbido a los encantos de esta palabra danesa de imposible traducción que descubrí en mi último viaje a Copenhague.
Y es que hygge es mucho más que una palabreja raruna: es una filosofía de vida que vas a adorar. Hygge es el calor de una taza de té en las manos en un día de frío, una cena a la luz de las velas, esa mantita gustosa en la que os gusta arrebujados cada noche viendo una serie, el abrazo cálido de alguien al que quieres o la calidez de una chimenea crepitante junto a la que relajarse leyendo libros infinitos. Hygge es calor en todas sus manifestaciones, literales y metafóricas...

Hoy quiero refugiarme contigo en uno de los locales más Hygge de Burgos de reciente inauguración. ¡Así que, vámonos!

Un local hygge, es un local de esos que arropan, no necesariamente perfecto, pero si acogedor, íntimo y hasta mágico. La Luz cálida y tenue es requisito imprescindible, las velas o lucecitas, la madera, los pequeños detalles decorativos y los tonos neutros también suman puntos para crear ese ambiente amoroso que define el espíritu hygge. Y aunque en Burgos aún no existe el local hygge perfecto (si tú quieres ser el primero en diseñarlo, dame un toque y estaré atenta, je je je), si hay unos cuantos que no van mal encaminados. Saca papel y lápiz ...

Os quiero hablar de uno de los pocos (por no decir el único) restaurante cuqui de comida japonesa de Burgos, SIBUYA, ubicado en pleno centro de la ciudad, en la Plaza Mayor prácticamente a los pies del ayuntamiento, un japo de lo más urbanita.


He de confesaros que mi afición a esto del sushi viene desde hace poco tiempo, quizá porque no había tenido muchas ocasiones, pero desde que lo he descubierto, me pirro por la comida japo a la mínima oportunidad. Y es que todo lo que sea explorar, conocer o experimentar comidas típicas de otros lugares, especias, salsas y condimentos, me rechifla.

Un reencuentro entre viejas amistades fué la ocasión perfecta para descubrir SIBUYA (el nombre viene de un barrio de Tokio (Japón), un distrito comercial y de entretenimiento muy popular entre los jóvenes en los últimos 30 años).

El local es pequeño pero muy acogedor, una barra con unas pocas mesas a la entrada a modo se sushi-bar dan la bienvenida y el paso al comedor, que cuenta con una media docena de mesas preparadas con una vajilla, súper mona




La madera de las mesas, el ladrillo, los tonos neutros, los pequeños detalles en las paredes y un curioso jardín sutilmente dispuesto en las escaleras, que da el toque de color ... hacen el resto, creando un ambiente íntimo y agradable, la mar de bonito.




En mi opinión la tenue luz agradable, pero quizá falta algún punto de luz más directo en las mesas para ver mejor los platos o al menos sacar mejor las fotos... ji ji ji.



En la carta encontraréis una pequeña sección de ensaladas, toda clase de makis, uramakis, nigiris, sashimi, platos hot fire muy interesantes y por supuesto un par de sabrosos tartares.
Si sois varios comensales.... ojo a los combos que ofrece la carta, que desfilaban ante mis ojos, como una propuesta interesante y apetecible para probar varios platos sin volveros locos.
En cuanto al bebercio la carta es escueta pero concentrada... En esta ocasiones maridamos la cena con un vino blanco albariño, ya que la mayoría de la mesa así lo prefirió, pero particularmente os recomiendo acompañar este tipo de comida con un par cervezas japonesas que tienen en carta o si os atrevéis con el sake.



Y así al grito de "palillos, para que os quiero" me lancé con un pequeño aperitivo (gentileza de la casa) a base de vainas de soja muy sabrosas, "tal mente"el sabor a pipas de calabaza.



Pero no las comáis como alubias verdes!!! tenéis que ir sacando cada vaina para disfrutar su sabor y textura.



Ahora sí y vestida para la ocasión os cuento los platos uno a uno.

* Yakisoba de pollo.



Literalmente "tallarines fritos" con verduritas y pollo al estilo japonés. Unos ricos fideos que se laboran a partir de harina de trigo, el plato sencillo, pero con buen sabor, jugosos y con las verduras en su punto.

* Sashimi de pez mantequilla.



Tres cortes de pez mantequilla, el plato que menos me gustó a pesar de ser el pescado de moda. El sabor correcto sin más, demasiado soso desde la elaboración hasta la presentación del plato; en mi opinión le faltaba algún ingrediente como un poco de trufa... para potenciar el sabor.

* Yakitori.
Brocheta de pollo con salsa tonkatsu.



La carne de pollo súper tierna y jugosa, me gustó la presentación sobre cama de arroz y la salsa que acompaña al par de brochetas que me recuerda mucho a la salsa inglesa tipo "worcester", quizá con algún toque de ketchup y salsa de soja. Un sabor agridulce pero que armoniza muy bien con la carne, es como una salsa barbacoa "japonizada", je je jee.
El plato de brochetas me supo a poco, se acabaron en un pis pas de ricas que estaban...😜para compartir, puedes pedir dos raciónes sin problema.


* Uramaki.




Ocho piezas de Carpe Diem... mango, philadelphia (aunque la verdad no pega mucho en un japonés) y cebollino cubierto de atún caramelizado.
Esto sí que es un "aprovechar el momento" en toda regla o mejor aprovechar el exquisito bocado que me lleve a la boca al probar esta delicia. Un uramaki de 10, el plato más sorprendente de la velada, toda una explosión de sabores.
Por cierto que los California deben estar también de muerte....los dejaré para la próxima visita.

Lo admito, un poco de wasabijengibre y pierdo la cabeza, me encanta ponerle un toque exótico a la rutina para alegrarme la vida.
La cena llega a su fin con un...

* Tartar de atún.
Atún y aguacate en pequeños tacos, tobiko y aliño especial.



Un plato que destacó por la calidad y el sabor de atún, la sutil textura del aguacate y por el toque original de su preparación, un punto muy agradable el de el tobiko, que es el término japonés para nombrar a la hueva del pez volador, un suave sabor entre ahumado y salado, junto a una textura crujiente.


No tuvimos tiempo de probar ningún postre porque nos pilló el segundo turno de cena...que aunque ya lo sabíamos, era un punto que os quería comentar que no me gusta.
Tienes que elegir entre los dos turnos de cenas, en el primer turno de las 21:00 y a la hora indicada ( ósea antes de las 23:00 h) tienes que abandonar la mesa, o esperas hasta las 23:00... una política que a mí no me mola nada, pero vamos, que cada cual con sus cosas.
Por cierto comentaros que los días de diario debe ser menos problemático, lo de los turnos...



En conjunto, me llevo una muy buena impresión de este acogedor, íntimo y cálido lugar especial, donde ya tengo ganas de volver y probar más cositas que se me quedaron pendientes, entre ellas sus postres.

No es un tema del que yo suela comentar, pero en cuanto al precio me pareció bastante correcto, lo que más os puede encarecer la cuenta es con algún vino más especial y que aún así no son tampoco caros.
Me ha encantado descubrir y experimentar esta gastronomía, donde además nos trataron de maravilla, muy amables, prudentes y pendientes en todo momento.

Más que una pega, una pequeña sugerencia, que lo sí eche en falta fué algún apartado de coctelería aunque fueran un par de reseñas, para armonizar con los platos, ahora que tan de moda está la comida japonesa y la fusión con cócteles creados a partir de ingredientes también japoneses .... 
O incluso ya puestos a pedir podrían ingeniárselas para ofrecer un menú degustación con maridaje incluido, creo que sería bastante interesante.
Que os parece ???



Pues hala, ánimo y a disfrutar Sibuya, viva lo japo, viva Hello Kitty!!!!😜😊










Comentarios

  1. ¡Ay Bertis pero si estás más japonesisima que un pollo Chi-Juan con ese jersey de Jelou-Kitis estupendisimo que te muereeeees!...bueno pues dicha la gansada de turno (jajaja) decir que ya había reparado en el local y por fuera parece así como muy chulote y muy fashion, dan ganas de entrar. Yo también soy muy fan de probar cosas nuevas y exóticas aunque el Susi (ay Susi digo, jisjisjis, si esa es mi vecina la poligonera)...pues eso, que el sushi es mi asignatura pendiente. No se si conoces un sitio nuevo en la avenida del cid casi al final que se llama Zushi y del que también me han hablado muy bien, estoy entre ese y el que recomiendas para rehabilitarme con el sushi...y eso que a mi acompañante habitual lo más chino que he conseguido calzarse es una película del Karate Kid jajajaja...en fin tomada nota de la buena impresión...¿Que tal crees tu que funcionará en la Burgalensis

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  2. ...anda si se me ha cortado antes de acabar! ¡Pues no-no-no,voy a decirlo todo todo todo jilis! Te decía que ¿que tal funcionará en la Burgati lo de los dos turnos de cena? Con lo que nos gusta aquí agarrarnos a la mesa una vez cenamos, ainssss...bueno ahora si, feliz semana y u

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  3. ¡Pero buenoooo que es esto, que dejó a la Bertis sin besete! 😘...esto de las nuevas tecnologías me deja agotao chica...

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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